Una propiedad es más que un hogar o un negocio, es parte de tu patrimonio, el cual ayudará a tu crecimiento financiero y te brindará mayor estabilidad en el futuro.
Son muchos los factores que pueden condicionar el éxito de un desarrollo a la hora de ponerlo en marcha, gestionar y ampliar el mismo, en el mundo de los desarrollos inmobiliarios. Estos factores suelen incluir el momento de la puesta en marcha del negocio, la cantidad de capital que pueden obtener, la naturaleza competitiva del mercado, la fiabilidad de su cadena de suministro y el movimiento económico actual.
Convertirse en un desarrollador inmobiliario, no ocurre de la noche a la mañana, requiere años de experiencia, por eso es importante conocer el camino que ha llevado
Tener experiencia en el sector inmobiliario es importante para tener éxito como desarrollador inmobiliario, pero no existe un reglamento que limite quién puede convertirse en desarrollador ni un camino único para lograr una carrera exitosa invirtiendo en el sector.
Como desarrollador, su función es supervisar el proyecto de principio a fin. Tendrá que conseguir la financiación del proyecto y reunir a varios expertos para realizar el trabajo, desde constructores y arquitectos hasta agentes inmobiliarios y topógrafos.
El desarrollador debe contar con capital económico suficiente, para evitar que la construcción se detenga por falta de flujo de dinero.
De esta manera cumple con los tiempos prometidos, tiene clientes conformes y lo más importante te evitas posibles discusiones legales por el incumplimiento del contrato de promesa de compraventa.
Investiga el CV del desarrollador, con eso te podrás dar cuenta si es un desarrollador con experiencia o si es alguien que va iniciando en el mundo del desarrollo, con eso puedes saber si es alguien que cumple lo que promete y entrega en tiempo y forma, pero lo más importante un proyecto de calidad.
Tomando en cuenta todos estos puntos le puedes bajar el nivel de riesgo a tu inversión, siempre recordando que toda inversión conlleva un riesgo.